Tu seguridad alimentaria empieza en el supermercado

Uno de los momentos más importantes a la hora de mantener buenos hábitos alimentarios, es la compra.

Creo que se asemeja al momento de conocer a alguien. En ese momento, hay señales que te podrían indicar si la persona no es compatible contigo.

En la compra, ocurre lo mismo. Es importante que te fijes en los pequeños detalles para no llevar a casa ningún producto que no necesites.

Y no hablo solo de buenos hábitos en tus comidas. También son importantes los utensilios o productos que utilices para mantener tu cocina libre de gérmenes.

Además, cómo transportas estos alimentos y productos a casa, cómo los conservas y cómo los preparas, determinará tu salud.

Tranquil@, no te alarmes. Como siempre vamos poco a poco y vemos los puntos más críticos.

¿Te parece bien?

Todo empieza aquí

En el supermercado, tú decides qué vas a comprar.

Jajaja… Esto es muy bonito para que sea totalmente cierto.

Creo que tenemos presiones sociales o culturales muy fuertes. Y a la hora de comprar, los comerciales nos envían mensajes muy potentes. Son realmente buenos con el marketing la estrategia de venta.

¿Alguna vez te has preguntado por qué cambian los productos de los pasillos? O ¿Por qué justo cuando vas a pagar hay chocolatinas individuales o snacks?

Una de las estrategias es ir a comprar con una lista cerrada y diseñada en casa.

Recuerdo cuando vivía con un amigo e íbamos a hacer la compra juntos. Éramos estudiantes y cada uno tenía su compra, pero la hacíamos juntos. Eso sí, era (y es) un hombre tranquilo y se paraba a leer todas las etiquetas. Yo creo que las palabras no cambiaban de una compra a otra, pero él siempre se paraba a leerlas.

Yo en cambio, esperaba y daba vueltas por el supermercado. Y, ¿qué crees que pasaría? Exacto, a veces compraba productos que no necesitaba.

Eso sí, en verdad, echo de menos aquella convivencia.

En aquella experiencia puede que una lista cerrada no me salvara. Pero sí me podría ayudar.

Por eso, preparar la lista de la compra en casa e ir con ella creo que es la primera y la más importante de las recomendaciones que te puedo dar.

Lo sabes. No todo acaba aquí.

Tener un buen plan te puede salvar en la mayoría de las cosas. Es verdad. Y por suerte, se han hecho estudios científicos con más recomendaciones que te pueden ayudar.

La contra, es lo que ya te he comentado. Los profesionales de venta también tienen sus investigaciones.

Aunque si vas con la idea, te resultará más fácil comprar solo lo que necesitas.

Dicho esto, vamos con los puntos importantes:

1. Recuerda la lista planificada. Esto, te ayudará a no comprar productos que no necesitas y a organizar las comidas de la semana. Llevar a cabo el menú semanal tipo “Batch Cooking” (¿qué es el “Batch Cooking”? Lo puedes ver en consultas comunes).
2. No compres con hambre. Si vas con hambre a comprar, es muy probable que compres productos que no necesitas. Y, sobre todo, ten cuidado con los productos próximos a la caja de compra.
3. Lee bien el etiquetado. Esto, te ayudará a no comprar productos con ingredientes no deseados. (Lo puedes ver en consultas comunes).
4. Controla el estado del producto. Las fechas de vencimiento, alimentos sin fecha, número de registro y envases en malas condiciones.
5. Evita los huevos defectuosos o rotos. Y si compras carne picada, procura que te lo procesen en el momento. Al picar la carne aumentas su superficie de contacto y por ello, se alterará más rápidamente. Si lo compras, te recomiendo consumirlo el mismo día.
6. Compra productos de temporada. Son más baratos y nutricionalmente más ricos. Si tienes dudas de cuáles son, tienes a tu disposición la herramienta en Nutriwik: Alimentos de temporada.
7. Siempre que puedas, elige alimentos no envasados. El alimento fresco, te aportará mayor riqueza nutricional. Te lo mereces.
8. Coge al final los alimentos refrigerados e incluso congelados para no romper la cadena del frío. Tranquil@, vemos este concepto en el siguiente post.
9. Si puedes, compra productos en grandes cantidades. Más adelante, te enseño cómo almacenarlos.
10. Al guardar los productos en bolsas, separa los productos de limpieza de las bolsas con alimentos.
11. Separa los alimentos cárnicos o pescados, en bolsas diferentes de otros alimentos para evitar que los jugos de estos puedan contaminarlos. Evita la contaminación cruzada. Tranquil@, vemos este concepto en “Consultas comunes”.
12. Si has ido en coche, te recomiendo tener en el maletero una nevera portátil para no romper la cadena del frío en aquellos productos congelados. Además, te recomiendo disponer de cajas de almacenamiento y así, guardar las bolsas sin que se desparramen.

Son recomendaciones sencillas. Estoy seguro de que ya lo sabías, aunque puede que al ir a la compra se te olviden. Tenemos la cabeza a mil cosas, es normal. A mí se me olvida donde he aparcado el coche, imagínate.

Poco a poco, avanzaremos juntos. Vamos a interiorizar los tips más importantes y aprender nuevos conceptos en seguridad alimentaria.

Gracias por llegar hasta aquí y nos vemos en el siguiente paso: El transporte de tu compra.