Trucos para guardar tu compra en casa

Lo último que necesitas es llegar a tu hogar tras superar las barreras con éxito, y ahí, se estropee tu comida.

 

Este deterioro en tus alimentos no solo es una fuente de contaminación para ti o para quien tengas cerca. También acorta su vida útil y deja olores en tu casa.

 

Se que esto no te gusta y quieres evitarlo. Por ello, seguimos aprendiendo juntos y en las siguientes líneas vemos cómo minimizar el problema.

Truco 1: Tu casa siempre ordenada

Como bien sabes, no se construye la casa por el tejado. Es importante empezar por la base y de este modo, tener una estructura sólida.

Con el almacenamiento de tus alimentos ocurre lo mismo. Hay quien prefiere estar en fresco, otros en congelación y otros en ambiente seco. Saber cómo, es esencial para ti.

Lo mejor es que estás de suerte porque tienes todos estos espacios en casa. Pero ¿cómo podrías sacarles provecho a los tres?

• Refrigeración: Los alimentos frescos duran más tiempo, pero es importante tenerlo organizado. Separar los alimentos crudos de los cocinados además de utilizar recipientes herméticos para evitar la contaminación cruzada (saber más). Así mismo, te recomiendo anotar la fecha de cocinado antes de refrigerar los platos cocinados.
• Congelación: Los alimentos que no vayas a consumir pronto como la carne, el pan, verduras y frutas pueden ser congeladas. No obstante, te recomiendo etiquetar estos alimentos para recordar la fecha en la que lo congelaste.
• Ambiente seco (despensa): Los alimentos no perecederos como pueden ser los cereales, legumbres, enlatados… los puedes guardar en la despensa en un lugar fresco, seco y lejos de la luz solar directa.

Además, te recomiendo revisar la fecha de caducidad y rotar u organizar los alimentos. Facilita su disposición y evita que se echen a perder.

Truco 2: Un frigorífico con orden vale por dos

El orden reina en tu casa y ahora podemos ir un poco más allá. Vamos con el armario que utilizas a diario. El refrigerador.

Este debe estar a 5-6 grados y con la limpieza asegurada cada semana. A su vez, los alimentos no deben tocar las paredes y mantener la separación entre ellos ayudará a que circule el aire.

Con sus diferentes compartimentos, solo te toca saber ordenarlos:

• Parte superior: Siendo la zona más templada, es la balda ideal para productos cocinados, postres o quesos.
• Parte central: Es la zona intermedia y térmicamente estable. Por ello, es perfecto para los platos cocinados, sobras y lácteos.
• Parte inferior: Es la zona más fría. Ideal para pescados y carnes. Además, evitaras la contaminación cruzada si existe goteo.
• Cajones: Al estar separado del resto y ser la zona más húmeda, es perfecto para almacenar la fruta y la verdura.
• Puerta: Se caracteriza por ser la zona con la temperatura más variable. Puedes guardar tus huevos, condimentos, salsas y bebidas.

Truco 3: ¿Qué puedes hacer para que tu comida dure aún más?

Hasta aquí has podido aprender el razonamiento del orden y cómo separar los alimentos en casa. No obstante, también debes tener en cuenta que cada alimento tiene su vida útil:

• 1 día: Pescado fresco y carne picada siempre que se haga este procesado en el momento. En caso de comprarlo picado (no recomendado) consumirlo en el mismo día.
• 2-3 días: Carne cruda o cocida, pescado preparado y la leche pasteurizada.
• 4 días: Verduras cocidas, embutidos, leche UHT abierta previamente y postres caseros.
• 5 días: Verdura cruda, conservas abiertas previamente y comida preparada.
• 2-3 semanas: Huevos.

Sin embargo, hay trucos para conservar mejor estos alimentos e incluso alargar un poco su vida. Te cuento:

1. Limpieza del refrigerador: Ya te he comentado que es recomendable limpiar el refrigerador cada semana. Y encima, puedes colocar una caja abierta de bicarbonato de sodio para absorber olores y mantener un ambiente fresco.
2. Envolturas de papel o cera de abeja: En vez de papel de aluminio o envolturas de plástico, te recomiendo utilizar bolsas de papel o cera de abeja para cubrir alimentos como quesos, frutas y verduras. Estas bolsas permiten que el alimento respire y así, dura más tiempo. Sin embargo, puedes cubrir las puntas de los plátanos con papel film para reducir la velocidad de maduración.
3. Bolsas de almacenamiento al vacío: Al almacenar la carne o el pescado en el congelador, utiliza bolsas individuales de almacenamiento al vacío. En ellas podrás etiquetar la fecha de congelación y facilitar su descongelación evitando desperdicios. Además, eliminar el aire ayuda a prevenir quemaduras por congelación y mantener su frescura.
4. Recipientes herméticos: Almacena los alimentos secos en recipientes herméticos para evitar la entrada de humedad y mantener su frescura. Puedes preparar desecantes caseros con arroz seco o gel de sílice en bolsitas de tela dentro del contenedor de almacenamiento.
5. Congelación de alimentos adicionales: En este cajón se esconden diferentes trucos muy útiles para el cocinado. Puedes congelar hierbas frescas picadas en cubitos de hielo con aceite de oliva. Así, tendrás hierbas frescas para usar en cualquier momento. Del mismo modo podrías conservar la leche y agilizar su uso. Puedes hacer cubitos de leche y sacarlos cuando los vayas a utilizar con el café, té u otras recetas.
6. Desinfección: Con este truco me adelanto un capítulo donde veremos la higiene, pero merece la pena. El vinagre blanco es un perfecto aliado para ayudarte a prolongar la vida útil de tus frutas y verduras. Mezcla una parte de vinagre blanco con tres partes de agua y sumerge tus vegetales en esta mezcla. Después, enjuágalos, sécalos y los puedes refrigerar por más tiempo.
7. Almacenamiento: Dos de los trucos más interesantes son la conservación de las patatas y el pan. Te recomiendo guardar las patatas en la oscuridad y siempre evitando juntarlos con las cebollas. En cuanto al pan, si no tienes sitio en tu congelador, puedes colocar una rodaja de manzana en la bolsa para mantenerlo fresco durante más tiempo.

Estos son algunos de los consejos más usados. Aunque recuerda, lo primero es lo primero y formar bien la base es esencial. Si lo tienes todo bien guardado lo agradecerá tu hogar, tu bolsillo y tu salud.

Si tienes más trucos, a mí también me gustaría aprender contigo.

Muchas gracias y nos vemos en la siguiente lección.