Los cuatro sencillos pasos para preparar un menú

Introducción

En una buena comunicación, la comprensión es lo más importante. No hay mensaje bueno, si el emisor no es capaz de transmitirlo o el receptor no puede entenderlo.

Eso, a nosotros no nos va a pasar. Has pasado por los posts de base y prometo esforzarme en transmitirte el mensaje. Quiero que esta conversación te resulte fácil.

Así, con los conocimientos y herramientas que has adquirido aquí, puedes jugar con los alimentos. ¿Te animas?

Si, ¿vamos a jugar con los alimentos?

A la hora de preparar un menú, ya sean varios platos o un plato compuesto, mezclas los alimentos que vas a comer.

Hasta hoy, pensabas en alimentos per se. Ahora, con lo que ya sabes, te propongo no solo pensar en alimentos. Puedes ver más allá.

¡Enhorabuena! eres capaz de ver grupos de alimentos e incluso macronutrientes.

Por ello, puedes formar un menú y a su vez hacer cambios equivalentes con conocimiento.

¿Cómo? Viendo los alimentos o grupos de alimentos como ricos en proteína, hidratos de carbono o grasas.


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¿Qué pasos debes seguir?

Es verdad, conoces los alimentos y puedes manejarlos.

Además, al saber describir el plato nutricionalmente, también podrías entender la razón de los diferentes colores en los menús.

Estos colores van orientados por la “Periodización nutricional”. Concepto que veremos más adelante.

Ahora, vamos con los cuatro pasos a dar, para crear un menú:

  1. En el fondo del plato, añades una buena fuente de verduras. En el caso de preferir hacer dos platos, puedes tener un plato acompañante con estos alimentos. Por ejemplo, un pisto con tomate triturado.
  2. Seguido, puedes incluir los alimentos ricos en proteína al menú. Ejemplo: Una rica merluza al horno con limón y ajos.
  3. Ahora, vamos con los hidratos de carbono y así completar el plato. Ejemplo: Un par de patatas asadas con hierbas aromáticas.
  4. Por último, puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y algo de pan e incluso más verduras.

Por otro lado, acompaña tu día con agua para la mejora de la hidratación.

Como ves, con estos sencillos pasos vas a poder disfrutar de un maravilloso menú de merluza al horno con patatas asadas y como guarnición un delicioso pisto.

Es muy sencillo y sabes cómo hacerlo. Pudiendo identificar la riqueza nutricional de los alimentos, puedes adaptarte al menú en cualquier situación y no sentirte atrapado en un plan cerrado.

¿Qué debemos tener en cuenta?

Antes de acabar, dame un par de líneas más. Ya me has demostrado que identificas muy bien los alimentos. Eso sí, no olvides la calidad de esos alimentos a la hora de hacer cambios.

Sabes muy bien que no es lo mismo comer pescado asado o frito. Por eso, ten cuidado en el cambio. Puedes escoger buenos alimentos y la modificación que hagas será la correcta. Recuerda que la forma de cocinar también influye.


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¿Por qué es importante este post?

A lo largo de estos años como dietista-nutricionista, he podido ver que el conocimiento es lo más importante. Si la persona a quien asesoro aprende, el trabajo será más fácil para todos.

Esto quiere decir que llegará un momento que no me necesites y con los hábitos bien construidos sabrás autogestionar correctamente tu alimentación.

En mi opinión, este es mi trabajo y por eso estamos aquí.

Gracias por llegar hasta aquí y no te preocupes. Seguiremos trabajando en ello y pronto llegaremos a las guías para no solo saber hacer una comida. Te mostraré mucho más y llegarás a preparar diferentes desayunos, tentempiés y muchas más comidas.

¿Seguimos?

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