Introducción a la fisiología

Introducción

Todavía recuerdo cuando entré en la universidad y mis amigos me preguntaban: ¿Qué tal estudiando Iker?

Mi respuesta era algo agridulce. Si has ido a la universidad, creo que entenderás lo que digo, aunque los dos sabemos que es un recorrido importante. No necesario, pero si importante.

Aunque no me sintiera del todo bien en este ámbito académico, había una asignatura que me encantaba. Esta asignatura era la fisiología y todo lo relacionado con ello.

Sin embargo, en aquella época no era capaz de expresarles a mis amigos lo que significaba la fisiología. Ahora, lo tengo claro. Es una ciencia compleja y necesaria para todos los profesionales de la salud y el deporte.

“La fisiología es la ciencia que estudia el comportamiento del organismo humano.”

¿Por qué es tan importante?

Es importante porque sí. No, es broma. La gente de mi alrededor sabe que no soporto el “porque si” y aquí no sería distinto.

Creo que entender o, mejor dicho, intentar comprender la fisiología es importante porque trata del contexto de lo que ocurre.

Es la ciencia que intenta demostrar por qué a un corredor de maratón le ha dado un golpe de calor y si con una bebida isotónica se podría haber evitado o disminuido la probabilidad del desorden.

Además, siguiendo el mismo ejemplo, explica por qué la bebida isotónica, una disolución con una base química para entender bien lo qué es, es la bebida idónea para reponer líquidos durante el ejercicio.

Al igual que, en el mismo ejemplo, explica por qué sí la bebida isotónica es básicamente agua con azúcar y sal, tomarlo durante el ejercicio no nos hará daño a nivel metabólico aún tener hidratos de carbono simples.

Como ves, es importante porque le da respuesta al funcionamiento de tu máquina interior y con ello condiciona las acciones que podemos hacer. Las acciones que yo como profesional te recomiendo.

Además, es tan compleja que la mejor respuesta a una cuestión fisiológica es “depende”. Porque la situación cambia y la interacción entre los sistemas o ámbitos, son diferentes en cada momento.

¿Cómo lo estructuro?

Quien me conozca de verdad sabe que tengo todo estructurado. Bien o mal, muchas veces mal, pero está estructurado. Y cada paso que doy lo tengo calculado. Repito, un paso bien o mal dado que está calculado.

Además, me gusta observar e intento aprender mucho de ello. Lo que me llevó siempre a la pregunta de cómo se dividía esta materia, cómo se dividían las asignaturas e incluso cómo se dividían las mesas de la cafetería de la universidad.

Sí, no me he confundido. Me fijé que las mesas de la cafetería siempre estaban divididas por departamentos. Tenías la mesa de l@s fisiolog@s, la mesa del departamento de nutrición, la mesa del departamento física y química…

Todos separados y casi nunca, por no decir nunca, se mezclaban entre ellos. En mi cabeza se hizo un nudo y explotó cuándo un profesor de fisiología me dijo una vez:

“No Iker, a mí no me preguntes de química que yo no sé”.

En ese momento me sentí aliviado. Pensé que si el profesor a quien admiro como profesional, que me encantaba ir a sus clases y hoy, echo de menos acudir a ellas me dijo que él no sabía de química, mi futuro no estaba perdido porque fuera un poco desastre en esta asignatura.

Por otro lado, el profesor a quien no voy a nombrar, también creo que fue humilde. Estoy seguro de que sabía la respuesta, pero era un alumno tan pesado, con preguntas casi a diario, que igual quiso cerrar la conversación educadamente. Solo él lo sabe.

Ante todo, esta división se daba y mi cabeza daba vueltas a esta pregunta. Al fin y al cabo, nuestro organismo no entiende de departamentos.

El organismo humano es como un océano. Un montón de agua llena de olas diferentes que se forman sin poder entender dónde empieza una y acaba la otra.

Dentro de nosotros, parece que todo está unido, y lo está. Y al igual que en la mar, no podemos diferenciar cada sistema o asignatura. Todo está unido, todo es una consecuencia de otra y a su vez, causa de la siguiente.

De esta forma, se consigue la homeostasis. Es de lo que trataremos juntos aquí. El comportamiento humano nos intenta llevar siempre a este equilibrio entre sistemas, así como del interior y el exterior.

En caso de no conseguir este orden, entraríamos en la fisiopatología.

Conclusión

La fisiología es quien explica qué ocurre en nuestro organismo. Se puede dividir de muchas formas o abordar desde muchos enfoques.

No obstante, entender la fisiología es la base de todo el trabajo de un profesional que se dedica a la salud de sus pacientes o se enfoca en el rendimiento de sus deportistas.

Aquí, es lo que seguiré. Una base general de la fisiología. Además de distintos enfoques para profundizar más en algunas materias que me suscitan curiosidad y creo que son importantes para entender el todo.

Sin olvidar que intentaré darle unión a todo, evitando separar las mesas de la cafetería.

Si quieres conversar conmigo, estos son los temas que trataré de estudiar:

• Fisiología general y del ejercicio.
• Metabolismo.
• Hematología.
• Inmunología.

Además de poder mostrar mi experiencia propia y mi trabajo.

Te espero para dialogar y como no, aprender contigo.