Infografía
Te recomiendo incluir pescado al menos 2 veces por semana. Entre ellos, 1-2 veces
pescado azul. Conocer cómo diferenciarlos es lo primero que debes saber para mejorar tu alimentación.
Ahora bien, ¿qué puedes hacer para no olvidar cómo estructurar esta clasificación?
Puedes memorizar todos los pescados o te puedo enseñar un sencillo truco. Tiene un
razonamiento curioso que a mí me ha gustado mucho.
La primera diferenciación entre pescado azul o graso y blanco, ya sabes cuál es. Se trata de su contenido en grasa. El pescado azul tiene mayor cantidad de esta debido a su gran actividad a lo largo de su vida. Es por ello por lo que necesita de mucha energía.
En cambio, se podría decir que el pescado blanco es más vago. Más sedentario y menos
activo.
Si, ya se que por saber cuál tiene más grasa no sabes diferenciarlo por un simple vistazo (yo tampoco). Sin embargo, por esta misma razón, los cuerpos son diferentes. Ya sabes que la evolución es muy sabía.
Para recorrer grandes distancias y a velocidades muy altas, tanto los peces como los
vehículos necesitan una buena dinámica. En este caso una buena hidrodinámica.
Desde esta lógica, puedes observar el pescado en la pescadería y diferenciarlo por su aspecto:
- Pescado azul: Su aleta caudal es en forma de flecha. Y como curiosidad, cuanto
más grande sea la horquilla de la aleta, más rápida es la especie en relación con
su tamaño. - Pescado blanco: Su aleta caudal es redonda o recta. Es por ello que se relaciona
con un nado más lento y una vida más sedentaria.
Así es, el tiburón blanco es azul y es rápido entre otras cosas por su aleta caudal en
forma de flecha. Curioso y aterrador.